Como siempre

Callé caído por cantar en la calle. Y en los pasillos y en la oficina y en la regadera. En la cama. De noche y de día, entre ambas, de vuelta, de ida de nuevo. No recuerdo si regresé o jamás me fui; como la lluvia, como el viento, como la basura. Ella tampoco: no sé si llegó o se fue y regresó o si ha estado siempre. Si la inventé. No lo recuerdo y parece no tener importancia. De hecho, podría estar confundiéndola con alguien más. De derecho, mejor no hablar porque soy capaz de olvidar por completo. De memoria me sé varias canciones. En una de ellas un argentino canta: "a mí me es fácil olvidar". De sueño me caigo en un taxi por la noche, me sale caro. El argentino se llama Gustavo, el taxista no recuerdo, y a mí por favor no me pregunten a qué hora llegué a mi casa. No uso reloj desde hace varios años e iba solo. Creía que ella estaba muy lejos, pero al parecer mañana dormiré entre sus brazos. Como siempre, me equivoqué.