Cenizas son los ojos
Ya no míos
Mirando el torbellino de desplantes
Desmoronar la primavera de estos olmos,
Desnudar lo que ante nadie es un desastre,
Descomponer los pasos de éste caminante.
Mi cuerpo, ciego, tintinea;
Busca en el aullido una huella
Para encontrar el hechizo huido.
Latente, pulso mis anhelos
Banales, ingenuos,
Y batallo entre bulbos
Sin globos
Por conservar mis labios.

