“Como el universo en su conjunto, como cada ser consciente tomado aparte, el organismo que vive es cosa que dura. Su pasado se prolonga por completo en su presente, permanece en él actual y actuante” (Henri Bergson)
Bien, pues intervenimos tan sólo para robarle una sentencia a la pluma de Henri Bergson: "El Universo Dura". ¡Maravilloso! ¡Evidente! También nuestra duración en Él. ¡Maravillosa! ¡Evidente! También, en ambos casos, recuperando otro adjetivo del mismo francés, la "Duración es irreversible". Nos empachamos de pasado, y ante tal festín no podemos moderarnos. Vaya, y ¿por qué dura? Porque existe un movimiento de descenso y otro de ascenso y entre ambos una tensión que a todo el universo da cuerda. Por desgracia, no podemos deshecharlo -al pasado - (si no, pregúntenle a Cioran).

