Neblina de Mañana

Un camión de construcción sin calcomanía de verificación. De su escape escapa la neblina de mañana.

La luz filtra entre monóxido de carbono y proyecta en la nube la sombra de árboles y de postes de cables.

Después olvidará las sombras hasta llegar a la capa de ozono. Y la derretirá como la mecha a la cera, la neblina de mañana.

Como la Historia y el estruendo del camión, ¡grito! Nadie me escucha, reflejo sorpresa y canto. Retengo hondo el aire y sigo caminando.

La neblina atravieso.
Contra mi país profeso.
(Contra mí mismo).