De un lado y otro de la carretera

De un lado y otro de la carretera
Transformamos sin notarlo la experiencia
Por un lado quien el inglés ha robado y deformado
Y por otro quien el maya ya ha olvidado
En medio ambos yo, quien de la Capital viene a husmearlos
Y especular y por tanto darse el lujo
De mentir sobre aquello que brilla y lo que es opaco

-engañar con etiquetas de "bueno" y "malo"-

Roemos, todos, de un lado y otro de la carretera
En medio de ella y sobre el umbral
A través del cual el espacio y el tiempo se quiebran
Al incesante cantar de un centenar
De hojas secas, colores centelleantes y humedad
Intercambiando un par de monedas de Dollar
Por un sueño también ya sin ánimo
Donde se encuentra la vida y el retazo
De una arteria sin flujo y con restros de mango
Y aquel puercoespín que seguramente han atropellado
Pero nadie se ha percatado de lo mucho que ha picado
Entre la carretera, el polímero, y el atraco gabacho
¡Vaya ola, sí que nos ha revolcado!
Y ya nadie puede salvarse,
Sino ceder
Poner flojito cada rincón de su ser . . . .
Cooperar ya sin amistad . . . .
Vigilar ya sin mirar . . . .