La Chaparra Grandiosa

La Chaparra grandiosa salta así sean treinta veces hasta que por fin toca el techo. Es la más alta de todas, a veces la confundo con el ventilador. Sopla como huracán pero aún los damnificados retozan de alegría con su desastre. Brinca para tocar el cielo de caricatura felina y caer sobre un colchón inflable y la memoria de mi cuerpo tendido en el suelo.