βαίνω

Descapotando los sueños de madurez
que entintan el abundante y fino vello de la pradera escocesa
y sobre el reflejo de la obsidiana laxa cubriendo el Mar del Norte
agitados ambos por la lucha perpetua
entre los Cuatro Grandes Combatientes y sus hermanos menores
agentes también del viaje de las nubes
entre las cuales me desplazo a contracorriente
con brazadas de aliento y el pataleo incesante de mis recuerdos
agonizando ante el fuego abierto del olvido
y el amargo sabor del olivo
que engrasa el epitelio de mi jaula
manteniendo, a lo largo de todo el recorrido,
al animal cautivo.