Obertura

El día abrió con ojos de luz
El canto de una imagen que
Al fondo de la habitación
Escapaba por el orificio del sueño
Inundando, de ésta oscura
Capital,
Hasta el último rincón.
En el brillo rostro de la canción
La voz del deseo libó mi costado
Prometiendo un regreso sereno
De la figura revoloteando
Dentro de mi seno.
Los veo de nuevo:
Son ojos de luz,
Ojos de luz y,
Debajo, mágicas sombras
Terminando en sonrisa
Donde en meses mañana
tras mañana, sin prisa,
Ahogaré mis manos
Y convocaré encuentros
Sexuales
Con los astros.