Mira el agua más allá de la ventana.
En ninguna isla, en ningún continente,
llueve como en Irlanda.
En primer plano un ciclamor
intercedido por latifóleas,
al fondo un cedro coronado como cordillera.
Todo cubierto por el velo líquido,
como una cortina danzante,
como una cortina de ruido.

